El valle más hermoso de Galicia
El río Cambás, en Aranga, recorre las montañas formando uno de los valles más salvajes y bellos de Galicia. Sus dos cascadas, Castro Rodicio y rego da Palanca, son un regalo para los sentidos.
El valle más hermoso de Galicia
Al este de la provincia de A Coruña, cerca del límite con la provincia de Lugo, un pequeño pueblo llamado Aranga esconde joyas de la naturaleza que pocos turistas conocen.
El río Mandeo es la razón de tan exuberante paisaje. El Mandeo, que nace en Marco das Pías, en Sobrado dos Monxes, llega a la edad adulta a su paso por este pequeño pueblo de menos de 2000 habitantes. Recomendamos encarecidamente la visita a este singular paraje, ya que es, con diferencia, uno de los valles más bellos de Galicia.
Justo en la confluencia del río Cambás con el Mandeo comienza una impresionante ruta de senderismo por la ribera del río (la SM 4, incluida en la red del Proyecto Fluvial Mandeo). Sin embargo, no es para los débiles de corazón, y si usted no es un excursionista experto le sugerimos que sólo lo haga con profesionales. Además, asegúrese de llevar un calzado de senderismo adecuado, para evitar resbalones inoportunos.
La ruta sólo tiene 7 kilómetros (de ida), pero es realmente fantástica.
Una experiencia única
Desde la fraga de As Barbudas, hay que remontar el río por el margen izquierdo, colándose sin permiso en las montañas de la sierra de Montouto. El hecho de que el Cambás descienda completamente en un cañón da la sensación de estar totalmente separado de la civilización, además de permitir que el agua caiga por las laderas, provocando una explosión sensorial en el senderista. Justo en la confluencia del rego da Palanca y el embalse del Cambás podemos disfrutar de dos cascadas. A la izquierda, la fervenza del pozo de Castro Rodicio, pequeña pero resultona; y a la derecha, cruzando el Cambás sobre unas piedras, la majestuosa fervenza del rego da Palanca. Esta última permite al visitante alcanzar la cima.
Para el turista que sólo quiera llegar a esta parte final, las cascadas, puede hacerlo por un amplio camino de tierra que parte de la aldea de O Couce. Desde el área recreativa de Barranco da Lobo hay un camino señalizado de 7 km. en coche (SM 4). Si se aparca en O Couce hay un acceso más fácil al Rego da Palanca.
El valle más hermoso de Galicia
Al este de la provincia de A Coruña, cerca del límite con la provincia de Lugo, un pequeño pueblo llamado Aranga esconde joyas de la naturaleza que pocos turistas conocen.
El río Mandeo es la razón de tan exuberante paisaje. El Mandeo, que nace en Marco das Pías, en Sobrado dos Monxes, llega a la edad adulta a su paso por este pequeño pueblo de menos de 2000 habitantes. Recomendamos encarecidamente la visita a este singular paraje, ya que es, con diferencia, uno de los valles más bellos de Galicia.
Justo en la confluencia del río Cambás con el Mandeo comienza una impresionante ruta de senderismo por la ribera del río (la SM 4, incluida en la red del Proyecto Fluvial Mandeo). Sin embargo, no es para los débiles de corazón, y si usted no es un excursionista experto le sugerimos que sólo lo haga con profesionales. Además, asegúrese de llevar un calzado de senderismo adecuado, para evitar resbalones inoportunos.
La ruta sólo tiene 7 kilómetros (de ida), pero es realmente fantástica.
Una experiencia única
Desde la fraga de As Barbudas, hay que remontar el río por el margen izquierdo, colándose sin permiso en las montañas de la sierra de Montouto. El hecho de que el Cambás descienda completamente en un cañón da la sensación de estar totalmente separado de la civilización, además de permitir que el agua caiga por las laderas, provocando una explosión sensorial en el senderista. Justo en la confluencia del rego da Palanca y el embalse del Cambás podemos disfrutar de dos cascadas. A la izquierda, la fervenza del pozo de Castro Rodicio, pequeña pero resultona; y a la derecha, cruzando el Cambás sobre unas piedras, la majestuosa fervenza del rego da Palanca. Esta última permite al visitante alcanzar la cima.
Para el turista que sólo quiera llegar a esta parte final, las cascadas, puede hacerlo por un amplio camino de tierra que parte de la aldea de O Couce. Desde el área recreativa de Barranco da Lobo hay un camino señalizado de 7 km. en coche (SM 4). Si se aparca en O Couce hay un acceso más fácil al Rego da Palanca.